Gestionar de forma segura la amenaza de extorsión
Suena un teléfono en una residencia de lujo en el estado de Querétaro, México:
“Hola, ¿en qué puedo ayudarle?”
“Sabemos dónde vive, a qué hora sale a trabajar y cuándo y dónde va su hijo a la escuela.”
“¿Quién es usted?”
“A menos que nos pague 50.000 dólares, usted o alguien de su familia podría no estar seguro.”
“Dígame su nombre y por qué está haciendo esto.”
“No más conversación, ha sido advertido. Aquí es donde debe enviar el dinero para su propia protección…”
Llamadas telefónicas amenazantes y escenarios como este ocurren con regularidad en toda América Latina, ya que los delincuentes recurren a la extorsión como una forma más fácil de obtener dinero en comparación con otros actos criminales, como el secuestro con fines de rescate. La Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública informa que el número de extorsiones en el estado de Querétaro, México, aumentó casi un 40 % en 2024 en comparación con 2023 y, en general, México registró más de 10.000 incidentes de extorsión en 2023.
“Para particulares y empresas, la extorsión se ha convertido en una realidad diaria aterradora y costosa”, afirma Elman Myers, Consultor Senior. “Si bien es un riesgo que nunca se puede eliminar, hay algunos pasos simples que se pueden tomar para minimizar las posibilidades de ser víctima de una extorsión, además de preparar contingencias en caso de que ocurra lo peor.”
¿Qué es la extorsión?
La extorsión se puede definir como la realización de amenazas ilegales, ya sea directa o indirectamente, para matar, herir o secuestrar a la víctima, o causar daños físicos o pérdida de propiedad. Ejemplos de estos actos incluyen llamadas telefónicas que amenazan a miembros de la familia si no se realiza un pago; o un representante de una banda criminal local que visita una fábrica y exige un pago mensual para “proteger” el negocio y a sus trabajadores de actos violentos.
“En términos simples”, dice Myers, “la extorsión suele ser una demanda financiera hecha a una persona o empresa para no llevar a cabo algún tipo de daño o violencia, y América Latina se ha convertido en un punto caliente para este tipo de delitos.”
¿Por qué ha aumentado este delito?
La extorsión es relativamente fácil de llevar a cabo, a menudo requiere poco más que un teléfono y acceso a los datos de contacto de la víctima, por lo que las barreras de entrada para los delincuentes son bajas.
“Cuando secuestras a alguien, tienes costos iniciales y el riesgo de pagar cómplices, además de mantener a la víctima retenida hasta que se pague el rescate. Con la extorsión, los costos pueden ser casi nulos y el riesgo para el delincuente es menor”, explica Myers.
“Además, las autoridades están abrumadas por el número de extorsiones, lo que significa que pueden hacer poco para responder, lo que lleva a que más personas y empresas paguen al extorsionista en lugar de involucrar a los servicios de seguridad.”
Cómo evitar ser víctima
Por supuesto, hay alternativas a simplemente pagar al extorsionista. Muchas personas y empresas pueden reducir la probabilidad de convertirse en víctimas cambiando algunos hábitos y reduciendo las áreas de vulnerabilidad que los extorsionistas podrían explotar, dice Myers:
“Un consejo es que, si recibe una llamada y no reconoce el número, no conteste. Un extorsionista suele jugar con números aleatorios y, si no logra comunicarse con usted, puede pasar a otro objetivo. Tampoco use un teléfono fijo, ya que es más fácil para los delincuentes obtener ese número. Si necesita comunicarse con empleados que trabajan desde casa, por ejemplo, proporcióneles un teléfono móvil en lugar de usar el fijo.”
“Si el extorsionista logra comunicarse,” añade Myers, “es importante mantener la calma y tomarse un momento para pensar en la amenaza. El extorsionista confía en que la víctima entre en pánico y ceda rápidamente a sus demandas. Si se toma tiempo para considerar sus opciones, es más probable que decida no pagar y, si el extorsionista no obtiene un resultado rápido, puede abandonar la amenaza.”
Apoyo inmediato
Contar con apoyo externo también puede ser fundamental si se enfrenta a este tipo de crisis.
“Por eso el seguro puede ser un respaldo valioso, ya que ofrece asistencia inmediata no solo en escenarios de secuestro, sino también en áreas como la extorsión”, señala Myers.
“Una póliza Hiscox Secure, por ejemplo, brinda el apoyo inmediato de Control Risks, la firma de respuesta a crisis más experimentada del mercado, frente a una amplia gama de amenazas de seguridad, incluida la extorsión y la invasión domiciliaria. Ofrece tranquilidad para particulares y empresas que saben que cuentan con la experiencia en gestión de crisis para manejar la situación de manera segura.”
“Ser víctima de una extorsión puede ser un momento increíblemente estresante e incluso peligroso,” concluye Myers, “pero hay pasos simples que las personas y las empresas pueden, y deben, tomar para reducir su riesgo.”